Tu opinión no es la Verdad, es una opción de Ella.
Tu opinión no es la Verdad, es una opción de Ella.
Cuando naces, buscas referencias para identificarte y para procurarte la supervivencia, es entonces, cuando al explorar tu entorno, reconoces seres que te proporcionan alimento, abrigo y protección. Con el paso de los años, tu mundo se amplía más allá de lo que alcanzan tus brazos, y esperas que te presenten lo que es la vida, agarras la mano de aquel que te ha acompañado esos primeros años y cierras los ojos confiado, dejándote llevar por el ensueño imaginativo del inocente niño que eres, sueñas con ese héroe que te enseña a pescar, a caminar por el bosque explicándote la naturaleza, lo ves darte aquellos consejos de sabio, que te ayudarán a ser una gran persona, y sonríes de satisfacción. sigue pasando el tiempo, y por alguna extraña razón, el sueño cambia de color, te das cuenta, de que nunca has pescado, de que tus paseos por el bosque los has hecho en soledad y de que los sabios consejos, te los proporciona la experiencia de la vida. De repente, abres los ojos, y te das cuenta de que tu mano, está ahora agarrada a una pequeña mano que te conduce a unos pequeños ojos que te miran, y observando a tu alrededor, te ves pescando a orillas de un río, al cual llegaste a través de un frondoso bosque. Es entonces, cuando descubres, que aquel héroe que no tuviste, lo eres. Y sientes un humilde agradecimiento, pensando que para que existan héroes, otros, sin serlo, de alguna manera, les enseñaron a convertirse en ello.
Dedicado especialmente a cada educador y educado, a padres e hijos, a hombres y mujeres:
No confundas . . .
miedo con respeto,
temor con obediencia,
silencio con aceptación,
timidez con cobardía,
sensibilidad con debilidad.
Por eso, para educar, explica, para explicar dialoga y para dialogar Sigue leyendo
Cuando el sol se oculta al atardecer,
siento que le echaré de menos,
al bajar la mirada,
veo un perro con el que nadie juega,
y entristezco,
en el instante en que la luna aparece al oscurecer,
sonrío emocionado de alegría,
entonces, mis ojos descubren unas flores marchitas,
y lloro, pues nadie pensó en ellas;
pero de repente … aparece la magia,
mis lágrimas riegan las flores,
que recuperan su vida,
mi sonrisa,
alerta al perro de que hay alguien para jugar,
y yo,
disfruto del momento, sabiendo,
que mañana volveré a ver al sol.
Unos sentados en el banco de la parada de autobuses, otros en fila junto a ella, algunos dispersos en su mundo, pero todos en el nuestro, así son, un grupo de valientes, cada uno con su peculiaridad, cada uno con su dificultad propuesta desde la inconsciencia, dispuestos a ir un día más a su centro de día donde poder pasar parte de su curso. Un grupo de almas valientes que despertaron con una mayor dificultad en su vida, con una capacidad menor, pero con un mayor coraje para seguir adelante. Son todos ellos grandes maestros que, en unas ocasiones con su mera presencia, y en otras, con sus acciones, dan verdaderas lecciones para aquellos que quieran aprenderlas. Después está, el que se queja de que la sopa está fría.